Con la lección aprendida

AD Ingenieros Industriales Las Rozas Rugby 81 (b) – 0 San Isidro Rugby Club

Más que una crónica… una reflexión

El rugby es un deporte sincero, un deporte siempre honesto y, al mismo tiempo, cruel con quienes lo practican. Cuando Uruguay salta al césped para medirse a los Wallabies, los charrúas son perfectamente conscientes de que será imposible vencer a sus adversarios. Esa misma sensación la experimentaron los jugadores de Namibia al enfrentarse a los All Blacks. ¿Puede haber sorpresas? Sin duda. Pero, por lo general, sin un equipo es superior a otro, el partido solo tendrá un color. Eso sí, la actitud de quienes se saben inferiores puede ser una u otra.

Puede que el descanso del primer equipo de Industriales sirva como excusa para que sus jugadores más ágiles, veloces, pesados y experimentados, vayan a jugar con el segundo equipo. Puede ocurrir. Puede que, acostumbrados a medirse a equipos que militan en División de Honor B, sepan imponer su juego ante un rival que juega dos categorías por debajo. También puede pasar. Lo que, bajo ningún concepto puede ocurrir, es que bajemos los brazos. Lo único que nos queda ante tales circunstancias es dejarlo todo en el campo para, al menos, llegar al vestuario satisfechos.

Porque sí, el equipo al que nos enfrentamos en la 6ª jornada de liga supo detectar rápidamente cuáles eran nuestras debilidades y fortalezas. Sabían que tenían que jugar rápido, imprimir velocidad al oval para que este llegase a sus hombres más abiertos, que encontrarían pasillo para llegar hasta la zona de marca. Lo hicieron una y mil veces. De hecho, apenas necesitaron 25 minutos en conseguir el punto bonus ofensivo.

Pero esos fallos defensivos no fueron los culpables del resultado. Para nada. La culpa fue el caminar cabizbajos en cada ocasión en que ellos sumaban puntos y tocaba regresar al centro del campo para el saque de centro. Fue no creer que podíamos hacer algo más. Sí, quizá la victoria estaba fuera de nuestro alcance, pero no era nada descabellado lograr un ensayo o contener sus continúas embestidas. Realizar una buena defensa.

Y es que en ataque tampoco logramos siquiera intimidarles. No fuimos capaces de ponerles en aprietos al ganar la línea de ventaja. Los jugadores de Industriales se impusieron en todas las facetas del juego. De hecho, no fue hasta bien avanzada la segunda mitad, con un marcador inalcanzable, cuando los jugadores del San Isidro logramos desquitarnos de la presión, olvidarnos de cuántos puntos íbamos por debajo y optamos por animar al compañero que batallaba a nuestro lado para tratar de cambiar la cara al partido.

Lo reconocían sin tapujos quienes asistieron de forma imparcial al partido que enfrentaba a Industriales contra nuestro primer equipo en el campo de rugby de El Cantizal: “esto es una mierda”. Los locales optaron por alinear a muchos de sus jugadores del primer equipo, que milita en División de Honor B, y claro, las diferencias entre uno y otro equipo eran notables. De haber vencido a un combinado que milita dos categorías por encima de la nuestra, como bien comentaba algún compañero, “estaríamos en esa categoría”.

Pero eso ya es pasado. Ahora llega lo importante. Toca aprender la lección y enmendar todos los fallos cometidos hasta la fecha. Sobre todo, es el momento de mirar al compañero que tenemos al lado y demostrar que en el rugby, como en la vida, debemos jugar en equipo. Tenemos que concienciarnos de que solos, librando cada guerra por nuestro lado, no llegaremos a ninguna parte, pero juntos podemos lograr todo lo que nos propongamos. Poco importa que tengamos delante a un equipo de la segunda división del rugby español o a los mismísimos All Blacks. Es el momento de confiar en nosotros.

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Alineación: Canche, Miguelón, Juan Pablo, Jordan, Ismael, Arnaud, Gaba, Ubaldo, Chiqui, Sorin, Esteban, Joshua, Rafa, Andrés, Carlos Albacete

Banquillo: Álvaro Macanan, José Macanan, Javi Novillo, Mini, Borja, Sergio Carnero

AUPA SANISI !!!